Бери

El amor, presentado como un regalo: vestidos, zapatos, perfumes y la promesa de «todo el mundo»... Todo suena como una lista de requisitos para la felicidad. En el aeropuerto se cruzan las miradas, en la imaginación ya aparece un Mercedes, y la confesión se envuelve en generosidad y una ligera audacia. La petición «ámame tal y como soy» se lee como una súplica o como una propuesta de negocios, y en esta extraña mezcla de bravuconería e inseguridad aparece la calidez. Una fórmula sencilla: un gran gesto + una pequeña esperanza = una novela que sonríe y cosquillea ligeramente.