Más canciones de Marsel
Descripción
El viento de San Petersburgo te golpea directamente en la cara: frío, descarado, pero honesto. No hay decorados, pero sí mucha libertad, tan húmeda y obstinada como la brisa del Báltico. Aquí las calles murmuran, los semáforos parpadean con todos los colores a la vez, y los pensamientos sobre el poder, las leyes y las normas se convierten en un ruidoso fondo. La verdadera libertad no se encuentra en las consignas ni en los papeles, sino en una sensación obstinada: ser dueño de uno mismo es mucho más importante que los títulos y los cánones.
Letra y traducción
Todavía no se ha añadido la letra de esta canción.