treading water

La vida aquí suena como un conjunto de promesas rotas, maletas en el pasillo y rosas cuyos pétalos se han caído hace tiempo. En las palabras hay mucha ira hacia uno mismo, mucho dolor y, sin embargo, la esperanza de que, por el bien de la hija, se pueda romper el guion habitual. La música oscila entre la confesión y el grito al vacío, como si la persona estuviera al borde del precipicio: un paso más y caerá, pero aún así quiere creer que más adelante habrá un camino hacia la luz.