Hotseat

Una realidad ardiente, donde cada día es como un examen sin derecho a repetir. Todo arde: los coches, los bolsillos, los nervios. El lujo y el peligro van de la mano, como si fueran la misma cosa. Alrededor hay persecuciones, sospechas, el brillo ostentoso de las marcas, y por dentro, una conversación constante con el cielo, como si quisieras convencerte de que todo esto no es en vano. La música suena como la vida en una silla caliente: riesgo, velocidad y la sensación de que los frenos se han quitado hace tiempo.