Drownin

La vida aquí brilla por su velocidad y el crujir de los billetes: carreras de coches, mujeres «de relleno» y el entusiasmo que sustituye al sueño. Todo se basa en el equilibrio entre el riesgo y la supervivencia: hoy has perdido a los dados, mañana has ganado cientos de miles. Todo a tu alrededor son copias y falsificaciones, pero el protagonista parece mantener a propósito un «Plain Jane» sin piedras: lujo sin ostentación, confianza sin pruebas. Es la banda sonora de la vida cotidiana, donde cada día es como tirar los dados, pero siempre se apuesta solo por uno mismo.