Descripción
El invierno a veces no llega silencioso y hermoso, sino ruidoso, como una orquesta de tenedores enloquecidos. La nieve cubre no solo las calles, sino también lo que parecía sólido en el interior. El silencio en el vestíbulo suena más fuerte que cualquier discusión, y una breve nota en el buzón puede ser el punto final. Los caballos del tiempo arrastran la vida en círculos, febrero ruge y el silencio entre dos personas resulta más frío que cualquier ventisca.
Letra y traducción
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