Descripción
Esta canción suena como una discusión con la eternidad, donde el principal enemigo es el reloj de la pared. En ella, el tiempo a veces te golpea por la espalda, otras te roba minutos y, de repente, se convierte en un regalo, si te das cuenta a tiempo. Aquí no hay moralismo, solo un sincero reconocimiento: todo lo vivido, tanto las victorias como los errores, se convierte en lecciones, y cada segundo requiere atención, como si el arena cayera en un reloj de arena infinito.
La música mantiene el equilibrio entre la ira y la gratitud: como si alguien maldijera el calendario y, al mismo tiempo, abrazara la vida por el simple hecho de existir.
Letra y traducción
Todavía no se ha añadido la letra de esta canción.