Make It Rain

Como si la naturaleza hubiera decidido de repente vivir según las leyes de un corazón roto. La lluvia aquí no es una cuestión de clima, sino de lo fácil que es que las lágrimas conviertan el mundo entero en charcos y torrentes. El cielo calla, el sol no se apresura y no hay milagros que valgan, salvo uno: provocar en la tierra un diluvio de recuerdos y esperanzas frustradas. En cada gota que cae se oye la ternura pasada, en cada inundación, los restos del amor, arrastrados por la corriente. Es hermoso, amargo y un poco cruel: la naturaleza siempre es más honesta que las personas.