Chłopaki nie płaczą

Huele a cerveza de lata, a banco en el patio y a honestidad, que alguien confundió una vez con amor. Aquí hay manos rotas, corazones destrozados y la sombra de un padre al que no se pudo conocer a tiempo. En la cabeza suena el mantra «chłopaki nie płaczą» (los chicos no lloran), pero cuanto más lo repites, más ganas tienes de romper la regla. Palabras groseras, bravuconería callejera y, de repente, una insinuación transparente: la debilidad no es un delito y la masculinidad no tiene por qué ser una coraza. La música suena como una conversación cansada en un banco después de una pelea: brusca, pero por alguna razón muy viva.

Artistas asociados: Bedoes 2115, productor Kubi, Taco Hemingway.

Autor del texto: Boris Pshybilsky

Autor del texto: Filip Szeszniak

Autor del texto: Jakub Saleppa