Forever G's

Huele a asfalto después de la lluvia, te quema el pecho, significa que está encendido. Esta canción suena como un código callejero chocando con una filosofía de vibraciones estoicas. No se trata de brillo ni de “éxito-éxito”, sino de cómo mantenerse de pie, incluso cuando el suelo se desmorona bajo sus pies.

En algún lugar del ritmo entre “recibe el golpe” y “no te olvides de respirar”, se ve algo casi tierno: la devoción por los propios, las promesas a uno mismo, un intento de no amargarse. A veces, un golpe áspero, como una palmada en la nuca, y luego, de repente, una pregunta tranquila: "¿Qué pasa si lo dejas todo y no vuelves a intentarlo?" Pero no, no puedes. Porque “para siempre” no es sólo una palabra, es una configuración predeterminada.

No apto para oídos curiosos. Para los que saben lo que es levantarse poco a poco y volver a salir al mundo, aunque la luz sea un farol bajo las ventanas.